Queridos animales emocionales: llevaba un tiempo sin pasarme por aquí y no os he podido contar qué se está cociendo en mi mundo de terapia y acompañamiento a mujeres como tú. Hoy vengo a contarte qué es lo que me ha mantenido más ocupada en esta última fase de confinamiento que hemos vivido.
Tras conversar con algunas de vosotras, clientas y mujeres que querían comenzar un proceso terapéutico, me di cuenta de que la mayoría de vosotras no estabais pasando por el mejor momento financiero por la crisis del covid19. ¿Y si empiezo una terapia y no logro pagar más allá de un mes o dos?, ¿qué sucede si no quiero un proceso terapéutico largo y solo coaching para un objetivo en concreto? Me hacíais preguntas que me invitaban a pensar, a mejorar mis servicios y a personalizarlos. Así que, como mi objetivo es aportar a mis clientas la mejor experiencia posible, creé: las experiencias de El Animal Emocional.
¿De qué se trata? Las Experiencias son packs de 4, 8, 12 sesiones de terapia conmigo en el que trabajaremos un objetivo en concreto y puedas lograr sentirte bien en muy poco tiempo. Reservas las 4,8 o 12 sesiones y luego decides cómo quieres repartirlas en el tiempo, sin necesidad de hacerlas seguidas. También te pueden servir para un chequeo cada dos o tres meses sobre tu objetivo.
¿A qué tipo de cuestiones va dirigido? Por ejemplo: quieres trabajar en el extranjero pero no sabes cómo quietarte el bloqueo del miedo, quieres salir de relaciones tóxicas pero no sabes qué podrías mejorar o simplemente quieres ensayar una conversación con una persona que te está provocando mucho estrés.
¿Qué necesitas mejorar? Cuéntamelo al comprar la experiencia y te iré guiando. Te prometo resultados desde la primera sesión e iremos diseñando qué necesitas conseguir para que tu dinero dé resultados desde el primer día. ¿Hablamos?
Además, las experiencias pueden ofrecerse como regalo a tu pareja, tu madre, tu hermana o alguna amiga que necesite ayuda en algo puntual o concreto. Cuéntamelo al comprar el pack y me pondré en contacto con esa persona.
Además de mi oferta de terapia humanista y procesos más largos en el tiempo, las experiencias que ahora ofrezco me parecen interesantes si tienes un objetivo muy concreto o simplemente quieres una revisión anual o cada seis meses de cómo estás a nivel emocional. ¡Son geniales para las personas que queréis controlar gastos y tenéis horarios muy difíciles para una terapia larga! ¿Me cuentas y lo diseñamos?
Por contarte un poco más sobre qué se cuece en EAE, estoy feliz de poder contarte que estas semanas aumentaron las apariciones en prensa de El Animal Emocional y eso me requirió bastante tiempo de investigación, preparación y dedicación. Desde que creé la empresa uno de mis objetivos es contar qué es lo que hago y por qué lo hago. Me llena de felicidad que los medios se interesen y poder llegar a más de vosotras para ayudaros en vuestro crecimiento personal.
También quiero saber cómo llevas el desconfinamiento. ¿Te cuento mi experiencia personal? Yo soy de las que pensaba que lo llevaba bien y al cabo de unas semanas, cuando todo parecía que iba a acabarse, me asaltaron muchos miedos y fobias que no me dejaban vivir con serenidad. Sentía que perdía el control de mis propias emociones y que debía hacer algo al respecto. Por suerte, al dedicarme a esto, sabía que estaba sufriendo una etapa de agotamiento emocional, que me había pasado con la autoexigencia y que necesitaba ayuda.
Tras una larga investigación y sobre todo, silencio interior, me puse en manos de una maestra yogi y meditadora que me ayudó muchísimo a lograr una serenidad que pensaba que perdía. Fueron unos días duros, pero con disciplina, identificación emocional, aceptando mis emociones, con calma y mucha, mucha y disciplinada meditación ahora puedo decir que he vuelto a mi centro, que mis desequilibrios emocionales se encuentran en mejor forma y que, más que nunca, creo en el acompañamiento como el camino de salvación, sororidad y salud.
La ayuda mutua es esencial para la curación. ¿Cómo te encuentras tú ahora?
