¿Practicas el autocuidado? ¿Tienes alguna mujer cuidadora en tu vida? Te cuento cuáles son las mías
Os confieso algo.
Sí, en esta pandemia estoy teniendo momentos de AAAAAAH. Me va a dar un parraque. Ahí vas, vulnerabilidad.
¿Qué es una mujer cuidadora y por qué he recurrido a ellas?
Quizás, al leer el titular de este post, te estés preguntando qué es una mujer cuidadora y por qué he recurrido a ellas. También quizás te preguntes por qué comparto estos nombres de mujeres que me acompañan en mi camino de crecimiento personal. Lo segundo te lo contaré más abajo. Ahora, respondiendo a la primera pregunta: para mí una mujer que cuida es aquella que transforma su energía creadora y su capacidad profesional en cuidarnos a las demás. Es lo que llamamos sororidad. Está ahí cuando la necesitas, no te intenta colocar mensajes Mr Wonderful y te acompaña cuando más la necesitas. Sin juicios, con mimos y con amor.
A lo largo de mi vida adulta, me he visto necesitada de ayuda muchas veces. En pandemia no podía ser menos. El necesitar ayuda, sin embargo, no me hace sentir genial. Necesitarla me ha hecho toparme con mi vulnerabilidad de cara en miles de ocasiones y me ha recordado de manera abrupta que hay cosas que no las puedo superar yo sola por mucha terapeuta que sea. He tenido tentaciones de pensar aquello que nos han vendido tanto del “esto ya pasará” o lo peor: “esto lo soluciono yo sola”. Queridas todoterreno, esa técnica no siempre funciona. Pero “nice try”.
El autocuidado es una herramienta femenina de empoderamiento.
¡Por mil motivos! Porque creo que el mundo sería más maravilloso para nosotras si contáramos con nuestra propia agenda de cuidadoras que están ahí para nosotras en el momento en el que las necesitamos. Las mujeres tenemos que ayudarnos entre nosotras. Así que hoy quiero compartirte una agenda, o un viaje. Míralo como quieras. Pero es uno de mis mayores tesoros: mis cuidadoras.
Mi lista de mujeres cuidadoras
Y aquí va mi lista:
La primera a la que llamé en uno de mis “no puedorr” fue a Amalia Shakti: ella es profesora de yoga y especialista en masaje tailandés, una técnica que me ha ayudado en mis momentos de ansiedad pandémicos de una manera espectacular. Su energía y forma de ver la vida es como un remanso de paz en aguas turbulentas.
También está Teresa Numen, mi astróloga de referencia. Pero es algo más: ella ofrece sesiones de constelaciones familiares, una técnica que descubrí hace poco y con la que he trabajado aspectos de mi vida familiar que tenía pendientes y que han saltado por los aires. Es una maravilla trabajar con Teresa el inconsciente, ritualizar con ella y compartir amistad y proyectos.
Quiero hablaros también de Iratxe de Maitia, maternidad existencial. Iratxe fue de mi mano en un durante un periodo muy duro de mi vida y ahora es doula y acompaña a mamás y ofrece rituales posparto que son una maravilla. Es además una creadora de reflexiones y contenido acerca de la maternidad que bien vale una visita por sus redes sociales. Nuestras conversaciones me han ayudado a sentirme una buena madre, una mujer diosa y una mujer querida.
Para masajes de cuerpo entero que es algo que debería estar pagado por el estado para nuestra salud mental, señoras, me ha salvado también recurrir a Alice. Tiene manos que te hacen sentir un placer infinito. Es increíble. No se la pierdan.
La reflexología es una técnica que conocí gracias a que mi madre hizo un curso y me hablaba muchísimo de las ventajas. Hace poco conocí a Aga: ella es reflexóloga y es la paz y el cuidado personificados. Sus sesiones son una pausa en tu día a día que te trasladan a un lugar de bienestar increíble.
Para cuidar mi salud también os quiero compartir a Bea y Cata que son especialistas en aceites esenciales. Los aceites esenciales ya forman parte de mi vida desde que los conocí hace un poquito menos de un año. Para mí, han resultado ser un botiquín más en casa para dolencias como dolor de cabeza, de espalda, de muelas, etc… y sirven también para cambiar estados de ánimo, trabajar las emociones, relajarte, disfrutar…Os chivo que hacen talleres estupendos para introducirte en este maravilloso mundo.
No olvido el cuerpo. Esa herramienta perfecta que te acompaña en momentos de estrés y que si no cuidas, PETA. Aquí, Zami, directora del gimnasio @mytimefw y profe de Zumba abrió todas sus clases online para acompañarnos en la cuarentena. Además, descubrí las clases de flamenco fitness (Ojú) de Katy. Mis chakras dijeron sí y mi cuerpo y mi mente lo agradecieron infinitamente.
También he tenido algunas hadas madrinas que me han ayudado a capturar lo que quería decir para potenciar mi negocio, en momentos en los que estaba bloqueada. Ellas han sido mi copy Sonia Correas y mi ayudante en temas digitales Ana Camacho y Clàudia de Aplum Studio.
Gracias chicas, no sé qué sería de mí sin vosotras.
Gracias por leer hasta aquí, animal emocional. Siente, escúchate, cuídate, achúchate y vive. Y si necesitas ayuda, aquí me tienes a mí y a estas mujeres maravillosas a tu alcance. Un besazo.